La intraemprededora que se resistía a perder el tesoro de la comunicación, la colaboración, la conexión en red y el aprendizaje colaborativo en su equipo de trabajo

Post creado para ser incluirlo en el Boletín nº 20 del SocpCrmfSf
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«Porque la tortuga tiene los pies seguros, ¿es ésta una razón para cortar las alas al águila?» (Edgar Allan Poe)
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Se trata de una historia humilde, pero llena de sentido para mí y creo que también para mis compañeros de departamento, actualmente tres profesores del IMSERSO y once profesores de contratación externalizada, además del alumnado actual y de tantos alumnos más que pasaron por nuestro Sº de Formación.Siendo fiel al nuevo «cambio de foco» anunciado en nuestro Boletín anterior, hoy quiero contarles una pequeña historia sobre mi experiencia de aprendizaje y de enseñanza vivida en el SOCP (Sº de Orientación y Capacitación Profesional), durante casi 20 años.
Nuestra historia va de fortalezas, energía, trabajo compartido, satisfacciones y de obstáculos o colisiones de intereses; a propósito de las nuevas demandas de los gestores del Centro, el “vector facultativo” le vamos a llamar en esta historia y de la resistencia del “vector intraemprendedor”, es decir, yo misma, que siento peligrar el tesoro de la cooperación en el SOCP, que hemos tejido durante años.
Mi proceso de enseñanza y aprendizaje en el CRMF-SF empezó en septiembre de 1995 y desde entonces vengo superando los cursos de mi vida laboral, enarbolando mi vocación de servicio, mi actitud 2.0 e intraemprededora de la administración pública. He construido puentes, andamios, en la metáfora de Bruner y nunca dejé de promover la colaboración, la comunicación y las conexiones entre todos los miembros de mi “claustro de profesores”, del que tanto he aprendido y con el que tantos conocimientos y «entusiamo 2.0» he compartido.
Cuando asumí mi rol de coordinadora del SOCP, encontré dos subgrupos de profesores independientes y no sólo separados por su condición laboral; por un lado estaban los ocho profesores del Imserso, que en esta historia los denomino el “vector fijo” y por otro los cuatro o cinco profesores de contrato de servicio, el “vector variable”. Recuerdo que el “vector fijo” no siempre recibió de buen grado mis intenciones de formar un único claustro de profesores del SOCP, sin distinción de contrato, pero finalmente la aceptación llegó y vivimos muchas experiencias de trabajo colaborativo y de gran satisfacción para todos los vectores, para el alumnado, que en esta historia denominados “portador de sentido” y para el Centro en general que nos referiremos a él como “nodo superior”.
A lo largo de los años que venimos trabajando juntos he vivido muchas experiencias positivas, aunque también algunas negativas, lógicamente, todo no iba a ser un camino de rosas, así que tuvimos nuestras diferencias y algunos desencuentros,… unas veces con el “vector fijo”, otras entre vectores fijo y variable, otras con el vector facultativo, etc., pero nada que ver con lo que contemplo al día de hoy con resignación y desconsuelo: nuestro proyecto común se ha hecho añicos y nos movemos como en islas inconexas, un panorama que perjudica al vector principal o “portador de sentido”, es decir, a nuestro alumnado. Veamos ahora, algunos ejemplos que avalan esta fea realidad.
Que en el 2005 pudiésemos realizar todo el claustro un curso sobre «Evaluación de Competencias» (Formación Especializada), puede considerarse un ejemplo del grado de consolidación del equipo de profesores del SOCP. Pero, que en el 2014 los profesores con contrato de servicio no puedan celebrar el Día de Andalucía junto a sus alumnos, por un acto discrecional de última hora, que establece el 27 de Febrero como día no lectivo, muestra el desatino de las actuales prácticas de gestión del Centro, alejadas de los fundamentos pedagógicos más elementales, sobre el rol del docente dentro y fuera del aula, la creación de espacios para la interacción, el trabajo conjunto, la interdependencia positiva,… que hacen posible el aprendizaje.
Que el próximo 3 de diciembre, con motivo de la celebración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el vector variable no pueda celebrar junto a los demás vectores la Jornada de Puertas Abiertas, me desconcierta y entristece. ¿Realmente son necesarias tantas restricciones para dar cumplimiento a la finalidad jurídica esgrimida por el vector facultativo? ¿Se están valorando los daños colaterales? ¿Nos podemos permitir cortar de un plumazo tantas aportaciones históricas?… Creo que cuando ignoramos tantas experiencias de trabajo colaborativo vividas con satisfacción y olvidamos las contribuciones creativas y desinteresadas de este grupo de profesionales comprometido con su labor educativa, dentro y fuera del aula, nuestro «nodo superior«, es decir, nuestro Centro, se empobrece ¿y alguien desearía que esto ocurriese? Creo que no, por tanto, con esta pequeña historia quiero provocar la reflexión sobre la proporcionalidad de estas medidas en aras del cumplimiento de la norma jurídica, para ello recurro a la memoria y traigo un ejemplo de cooperación auténtico, como contrapunto a lo que estamos viviendo actualmente.
Sólo han pasado cuatro años y no llego a entender cómo hemos podido dejar de construir obras ejemplares como ocurrió en el proyecto PROGRESS. En esta experiencia, como en otras muchas que han quedado escritas en la historia de nuestro Centro, demostramos que sabemos y podemos hacer confluir la inteligencia colectiva y las contribuciones de todos los vectores: fijo, variable, portador de sentido, intraemprendedor y facultativo. Con orgullo, vengo defendiendo durante años que nuestro SOCP y por extensión nuestro Centro, es un espacio excepcional para crecer y aprender y justo es por todo esto, es decir, por las conexiones entre todos los vectores, el encuentro y la responsabilidad ante un cometido común, así que me pregunto…
Si estamos de acuerdo en que el objetivo de todos los vectores es único, es decir, conseguir los mayores éxitos para nuestro “portador de sentido” y sumar valor a nuestro “nodo superior«, y si sabemos que está archidemostrado que a través de la cooperación podemos crear más valor con menos coste y más satisfacción para todos, ¿cómo podríamos entender el cisma al que nos estamos viendo sometidos en el SOCP?
A pesar de todo, seguiré trabajando con el mismo fin en mente: construir un sentimiento de comunidad, un nosotros compartido entre la diversidad del profesorado y la diversidad del alumnado. Convencida de que las acciones para promover la interdependencia positiva en los grupos de trabajo e incrementar la reciprocidad eliminando barreras entre las partes, dan sentido a mi labor profesional.
Las cosas, como las instituciones van cambiando y aunque en esta ocasión no sea para mejor, trabajaremos con la esperanza de que el vector facultativo flexibilice sus reglas de funcionamiento e incorpore entre sus prioridades, la cultura de la cooperación e interacción, de lo contrario, desaparecerá el mejor tesoro construido durante años en el SOCP: la comunicación, la colaboración, la conexión y el trabajo en red del equipo docente y del “portador de sentido”, nuestro alumnado.
Y mientras vamos acumulando evidencias para llegar a una comprensión más exacta de esta rara epidemia que está extendiéndose entre los “nodos superiores” (otros CRMF del Imserso), nosotros seguimos trabajando, aprendiendo y compartiendo nuestras experiencias de trabajo colaborativo, como la que trataremos en el siguiente número: la promoción del aprendizaje autónomo, del trabajo colaborativo y el uso intensivo de las tecnologías del aprendizaje en red en un solo proyecto: la elaboración de nuestro boletín en el curso de Diseño Gráfico y Web.
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Nota de la autora: Vaya aquí mi agradecimiento y admiración por el excelente trabajo realizado por todo el equipo del Boletín Socp/CrmfSf; igual que siempre, la maquetación de este artículo fue excelente, pero lamentablemente, y por motivos ajenos a nuestra voluntad, no podemos incluirlo en la sección «Entusiasmo 2.0» de nuestro Boletín nº 20 ni en otros sucesivos. Para que vuestro trabajo no sea totalmente perdido, enlazo aquí el artículo maquetado.
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Grande el artículo, mi enhorabuena al «vector intraemprendedor» de un «puntito del vector variable»
Gracias compi. Muy agradecida y encantada de poder aprender tanto de vosotros y con vosotros 😉
No soy muy dado a elogios y alabanzas, pero este artículo las merece todas. Al igual que merece agradecerte la dedicación, el trabajo, los logros, el «entusiasmo 2.0» y la paciencia y resignación para aguantar estos últimos tiempos, tan duros para tod@s. Mi reconocimiento va contigo. De este otro «puntito del sector variable» que lleva «variando» ya casi 19 años también en este barco.
Muchas gracias, Fran, me agrada mucho leer tu comentario, de verdad Me satisface echar la vista atrás y repasar nuestros logros y nuestros esfuerzos, con sus puntos fuertes y débiles… y seguir con ganas de aprender y mejorar… «a pesar del gobierno» 😉
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