Lectura para dos


Lectura en voz alta
Este verano he disfrutado de entrañables momentos leyendo en voz alta con mi madre, una persona mayor, que en su infancia casi no pudo asistir a la escuela y que «lo poco que sabe es gracias a su empeño y a lo que le enseñó su madre», como le gusta contarnos…
Al quedarse sola, cuando murió mi padre, (Mis sentimientos no se los ha tragado la tierra) empezó a aficionarse a la «lectura en solitario»; pero este verano, madre e hija, hemos compartido momentos emocionantes y divertidos con la «lectura en compañía«.

Afán de superación
Como todo lo bueno se acaba, a partir de mañana ya sólo podremos comentar por teléfono las historias de los personajes y cada una tendrá que seguir leyendo en solitario.

Fin del verano
Gracias mamá, me encantan tus preguntas, tu curiosidad, tus ganas de seguir aprendiendo a tus 83 años, y que tu afán de superación siempre lo mantengas vivo. 😉

GRAMAJE, V.R. (2011). Cuando leas esta carta. Círculo de Lectores

DUEÑAS, M. (2010). El tiempo entre costuras. Círculo de Lectores
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